Dura derrota la sufrida por el Balonmano Ciudad de Salamanca este fin de semana. No por el rival, sino por el cómo. El cuadro charro aguantó el tipo ante Balonmano Soria, uno de los favoritos al ascenso, pero terminó pagando el cansancio contra un rival que supo gestionar el tiempo y tiró de pegada para ganar por 31-39.
El encuentro no empezó bien para los intereses locales y es que Soria endosó rápido un parcial de 1-5 en el pabellón río Tormes. El equipo de Valeria Flores, no obstante, aguantó el golpe y lo devolvió de buena manera. Con un Álvaro Carretero como estandarte ofensivo, en el ecuador del primer tiempo llegó el empate a 12. El guion cambió por completo y fueron los charros los que se fueron al descanso mandando con el 19-17 en el marcador.
Pero la segunda parte fue demasiado dura con el equipo y el cansancio hizo mella. Los sorianos volvieron a la pista con fuerza y marcaron varios goles rápidos que los colocaron con un 20-27 que se hizo insostenible. La desventaja era amplia y el ataque soriano no cesó en sus internadas. El físico y la diferencia de calidad marcó el choque. El BM Salamanca aguantó el tipo, tiró de orgullo y plantó cara, aunque no fue suficiente para frenar el 31-39 final.
Una derrota que vuelve a dejar en nada la suerte de un conjunto envuelto en su Tourmalet particular, al que le esperan todavía dos jornadas contra rivales de la zona alta.
