El VRAC Quesos Entrepinares se impuso este domingo en el primer derbi de la temporada, que correspondía, además, con la primera jornada de la Liga de División de Honor, al vencer, en un duelo muy apretado, al Club de Rugby El Salvador por 17-13
La mañana amaneció lluviosa y limitó la llegada de público a un primer partido en el que los dos equipos vallisoletanos se veían las caras por primera vez en esta campaña. La falta de rodaje se notó, y ambos equipos se repartieron errores y aciertos por igual, también debido al agua que caía del cielo. El Quesos llegaba a esta cita con mucha motivación, tras perder el título de Supercopa de España ante el Recoletas Burgos. Un hambre de victoria que se notaría en los compases finales del duelo en los que se dedició el triunfo quesero, con un ensayo en el minuto 72 de Martiniano Cian que fue definitivo.
Eera un derbi, lo que implica más tensión en los dos equipos, de ahí que en el inicio se cometieran numerosas imprecisiones en uno y otro bando, lo que deslució el juego. El cuadro quesero no estaba acertado en las patadas, y el Chami, erraba en las touch, por lo que no se pudo ver un dominador claro. El chamizo Santi Ortega no pudo transformar un golpe de castigo, por manos en el ruck del rival, en una de las ocasiones en las que llegaron los colegiales a la línea de 22 local.
El que sí acertó en el lanzamiento a palos fue el azulón Baltasar Taibo, por un golpe de castigo de los blanquinegros, al no dejar liberar el balón, para establecer el 3-0 en el marcador de Pepe Rojo. Pero El Salvador no bajó los brazos, y supo reaccionar, entrando con más fuerza al área contraria, lo que permitió forzar un golpe de castigo, que transformó, esta vez sí, Santi Ortega para empatar. Esos primeros puntos dieron alas a los de Álvaro Gorostiza, que iban encontrándose más cómodos en el campo, lo que derivó en un nuevo golpe, por pantalla, que volvía a pasar Ortega, dando así ventaja a su equipo (3-6).
No obstante, el VRAC mostraba sus galones, y tardó un minuto en recuperar el control, lo mismo que tardó Martiniano Cian en romper la defensa visitante para pasar a Arnau Andrés, quien posó en la linea de marca chamiza. Ese ensayo, más la posterior transformación de Taibo, dejaba el resultado, al descanso, en un 10-6.
Tras la reanudación, el Chami demostró que es un conjunto que va de menos a más y, a pesar de la lluvia, que ya era intensa, se hizo con las riendas del juego, aprovechando la potencia de su delantera para, tras varias fases, encontrar a Wessel-Bell, que posó sin obstáculos en la línea de ensayo. Con la transformación de Ortega, volvían a recuperar la ventaja en el electrónico (10-13).
El choque quedaba muy abierto, porque el Quesos es experto en este tipo de finales de partido, y se volcó en las llegadas a la línea de 22 blanquinegra. Llegaron las indisciplinas de los colegiales, a pesar de la gran defensa realizada durante todo el encuentro y, aunque Taibo falló dos golpes de castigo, que habrían dado la vuelta al resultado, eso no frenó a los locales. Tras una melé a cinco para el Quesos, Martiniano Cian conseguía entrar como una bala para ensayar bajo palos, lo que dejaba el marcador en un 17-13, a falta de ocho minutos para la conclusión, y que ya sería definitivo.
