Estreno agridulce del Atlético Valladolid en Huerta del Rey

El Atlético Valladolid desaprovechó este viernes una oportunidad de oro de sumar la primera victoria de la temporada en la Liga Plenitude. Los gladiadores azules cuajaron una gran actuación en la primera parte gracias a su eficacia ofensiva y a las paradas de Juan Bar, que frenaba las intentonas del Cangas, que se veía con un pie y medio fuera del choque al descanso (17-12).

La falta de intensidad en la reanudación del partido, reconocida por el propio David Pisonero en rueda de prensa, lastró a los locales y dio alas a los visitantes (18-16), que creyeron hasta el final en sus posibilidades y no tiraron la toalla. Aun así, el Atlético Valladolid seguía a lo suyo, manteniendo el ritmo de anotación con un excelente Miguel Martínez, para poner tierra de por medio (29-23) transcurrido el primer cuarto de hora de juego del segundo acto.

Los locales, de manera incomprensible, coincidiendo con la salida de los hermanos Martínez del terreno de juego, se complicaron la vida hasta el punto de que el desenlace se preveía de infarto porque los gladiadores azules no lograron gestionar la ventaja ni finiquitaron el choque y eso que tuvo varias oportunidades, como con el 30-28 en el marcador, para hacerlo.

En esos momentos, tampoco ayudó que Bar no apareciera cuando el Atlético más le necesitaba con lo que eso suponía para el encuentro, pese a que poco se puede reprochar al cancerbero con la cantidad de paradas que realizó en total (15). El siete contra seis de Cangas forzó los errores del Atlético que, incluso, estuvo a punto de perder el encuentro porque Mads Hansen tuvo en sus manos poder llevarse una victoria que podría haber dejado mudo a un Huerta del Rey que presentó una buena entrada, aunque mejorable para ser el primer partido de los suyos en esta apasionante, como siempre, Liga Plenitude.