Las cajas de ahorro calculan que harían falta 200.000 nuevas viviendas al año para absorber la demanda actual

La fundación Funcas señala que desde 2021 existe un desajuste entre oferta y demanda que tensiona el mercado y empuja los precios al alza

Daniel Bajo Peña
Lunes, 09, Septiembre, 2024
Economía

Funcas cree que hacen falta unas 200.000 viviendas nuevas al año para poder absorber la demanda actual, pide un entorno regulatorio estable y predecible que aumente la oferta de alquiler, y considera que los incentivos fiscales o avales centrados en la demanda tensionarán aún más los precios.

La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) señala que desde 2021 se está produciendo en España un desajuste importante entre la oferta de vivienda (en torno a 100.000 unidades nuevas por año) y la demanda que está tensionando el mercado y presionando los precios al alza, lo que dificulta el acceso a la vivienda, en particular a los jóvenes y a colectivos vulnerables.

Por ello, aboga por que se duplique la construcción de vivienda para poder absorber la demanda actual. Los autores concluyen que en los últimos años deberían haberse iniciado al menos 100.000 viviendas nuevas adicionales por año, cifra que podría elevarse hasta las 150.000 unidades si no existieran demasiadas restricciones.

Ante la evolución prevista de la población en España y, en particular, la creación de nuevos hogares en los próximos cinco años, el estudio indica que las necesidades de vivienda nueva aún serán muy elevadas, entre 175.000-200.000. A partir de 2032, prevé que las necesidades se relajen hasta una cifra similar a la actual, en torno a 100.000 en 2037, según la hipótesis demográfica proyectada por el INE.

Este desequilibrio se debe, apuntan, al desajuste con la creación de hogares en los dos últimos años, de aproximadamente 250.000 viviendas; la falta de una localización adecuada de las viviendas vacías y su estado de conservación así como a una demanda de segunda residencias muy significativa y creciente, de al menos 60.000 unidades por año.


Efectos de la intervención pública 


Por otro lado, los autores subrayan que las intervenciones públicas, si no se diseñan y ejecutan cuidadosamente, pueden distorsionar el mercado, desalentar la inversión privada y no alcanzar los objetivos de accesibilidad y asequibilidad esperados, según explica Santiago Carbó, coordinador del estudio.

En este sentido, agregan que un entorno regulatorio estable y predecible puede fomentar la inversión en el mercado de alquiler, aumentando así la oferta a precios asequibles y añaden que su regulación no debe distorsionar, sino buscar un equilibrio que proteja a los inquilinos sin desalentar a los propietarios.

Por otro lado, añaden que dado que el problema es de escasez de oferta, los incentivos fiscales o los avales, al centrarse en la demanda, tendrán una eficacia reducida y un coste para las arcas públicas, al tiempo que tenderán a agravar las desigualdades.

En este contexto, demandan una gestión eficaz del suelo urbanizable; la construcción y rehabilitación de viviendas asequibles; la regulación adecuada del mercado de alquiler; la colaboración entre el sector público y privado; una planificación urbana eficaz; políticas que incentiven la construcción de viviendas de alquiler asequibles o ayudas directas y subvenciones para jóvenes que buscan su primera vivienda.

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