"Jamás me podía haber imaginado la carrera que he tenido y el cariño que he recibido"

'Tuco' deja el rugby tras 22 años en los que siempre ha estado vinculado al VRAC

Raúl García Zamora
Martes, 20, Agosto, 2024
DestacadoDeportes

Alberto Blanco 'Tuco', uno de los grandes pilares del VRAC Quesos Entrepinares en estos años de grandes éxitos, anunció el pasado martes que dejaba el rugby tras 22 años vinculados al equipo de sus amores.

A pesar de haber tenido una dilatada carrera, el riosecano nunca se planteó cambiar de aires porque "estaba en la mejor ciudad y equipo posibles". Alberto Blanco repasa con TRIBUNA toda su trayectoria, sus peores y mejores momentos, la tan sonada no clasificación al Mundial de Japón y ¿qué hará ahora que deja el rugby?

PREGUNTA: Lo primero de todo, ¿cómo está?

RESPUESTA: Quería daros las gracias por darme voz e imagen. La verdad es que estoy muy bien, muy emocionado y agradecido de cómo la gente me está apoyando y arropando, tanto medios de comunicación, amigos, conocidos, aficionados...

P: Entonces, ¿ha notado mucho cariño?

R: Sí, lo he notado enormemente. Es increíble en Instagram la gente que me ha escrito. La verdad es que me he sentido muy abrazado por todo el mundo.

P: ¿Por qué ha decidido que esta iba a ser su última temporada?

R: Ya llevaba un par de temporadas diciendo cada año, "esta va a ser mi última temporada, esta va a ser mi última temporada" y, al final, no lo materializaba. Al final llega un momento en el que ya tienes una edad (33 años), tienes un trabajo, otras metas en la vida, has llegado a todo en el rugby... ya me sentía realizado en mi deporte y creo que era el momento de dar un paso a un lado para seguir evolucionando como persona.

P: ¿Cree que podía haber continuado una o un par de temporadas más?

R: La verdad es que sí. Me he visto con ganas para poder seguir un par de temporadas más, por lo menos. Una, seguro, porque eso se va viendo año a año. Aunque creo que me voy en el momento adecuado y con el trabajo bien hecho. Al final, qué es mejor, ¿dejar el rubgy o que te deje él a ti? Hay que saber cuándo retirarse.

P: Ahora que deja el rugby, ¿tiene algún otro trabajo en el que continuará?

R: Estuve trabajando en el área de contabilidad y financias de Queserías Entrepinares hasta 2018 y lo tuve que dejar porque, al tener una trayectoria con la selección, todas las semanas nos reunía tres veces en Barcelona y se me hacía bastante difícil. A partir de la pandemia vi que tenía que volver a hacer algo a parte del rugby y empecé a trabajar en Caramanzana, una distribuidora de combustible, que es mi trabajo actual.

P: ¿Va a seguir vinculado al VRAC?

R: Como aficionado, sin ningún duda. Dentro del club, si me piden ayuda, por supuesto que echaré una mano en lo que pueda. No me importaría jugar algún partido con veteranos, entrenar a chavales, ser el aguador, el mánager... lo que necesiten, ahí estaré. Lo único que les he pedido es que hasta enero me apetece disfrutar un poco de la vida 'normal' y descansar.

P: Yendo ya al inicio de su trayectoria, ¿con cuántos años empezó en el rugby y por qué?

R: Empecé en el 2002 con 11 años casi 12, y empecé al ver a mi hermano y eso me 'picó' para que me metiera, porque antes yo jugaba a fútbol, como todos los niños de pequeños. Me enganchó porque veía que viajaban mucho y, también, vinculado a mi padre, que era muy aficionado y nos llevaba a ver los derbis y algunos partidos.

P: Entonces, ¿entró prácticamente a la vez que su hermano al VRAC?

R: Sí, entramos en infantil, aunque él un año antes. Mi hermano me saca dos años y entró a infantil de primer año y yo a infantil de segundo.

P: ¿Cuándo debutaron en División de Honor?

R: Yo debuté con 18-19 años y, mi hermano, con la misma edad. Bastante jóvenes.

P: ¿Cómo es compartir vestuario con su hermano?

R: Muy bonito, la verdad. Y es que, aparte de compartir vestuario, compartes amigos y vivencias. Además, vivíamos juntos en casa, éramos jóvenes, cenábamos juntos, preparábamos el partido juntos, subíamos los dos a Pepe Rojo... fue muy bonito.

P: ¿Y tenerle como rival?

R: Muy duro. Mi hermano (Francisco Blanco) era uno de los '1' más fuertes de toda España, ha sido un gran jugador. Me acuerdo de una final de la Copa del Rey que él jugaba en el Cisneros y yo en el VRAC y era gracioso porque en las melés, el 3 se enfrenta al 1, entonces nos tocaba enfrentarnos cara a cara. De hecho, la foto promocional de ese partido era mi hermano y yo enfrentados.

P: ¿Se podía llegar a imaginar lo que iba a conseguir en el rugby?

R: Jamás. Cuando llegué al VRAC, no era un equipo que ganaba títulos con asiduidad. Creo recordar que llevaba una Copa del Rey y una liga. Cuando llegas y el equipo empieza a subir y a cosechar títulos y ves que eres parte de eso, y lo dejas con las vitrinas llenas... nunca me lo podía haber imaginado.

P: A lo largo de su carrera, ¿no ha tenido curiosidad por dejar el VRAC y probar otras experiencias en otros equipos?

R: Estuve de Erasmus en Francia y jugué en el Union Bègles de Burdeos y aproveché para jugar en su categoría sub 23, fue una experiencia muy bonita. A parte, un verano que venía de lesión, me contactó un equipo en Canadá y estuve jugando allí un verano. Pero, profesionalmente, nunca he tenido la necesidad de moverme. Estando en Valladolid, sintiéndome tan vallisoletano y estando en el mejor equipo de España, en el que todo el mundo quiere jugar, ¿para qué moverse? Es una gozada.

P: ¿Tampoco se lo planteó en estos últimos años en los que sabía que ya estaba próxima su retirada?

R: Tampoco. Yo soy del VRAC. No me hubiera importado irme un año a Madrid o a Sevilla, pero tenía lo mejor en casa.

P: De sus 22 años de carrera, ¿cuál es su momento más especial?

R: No me podría quedar sólo con uno, hay muchos, pero te diría por ejemplo una final que significó mucho para mí que fue la primera Copa del Rey que gano junto a mi hermano. Yo tenía 19 años y el VRAC llevaba ocho años sin ganar un título, era un equipo humilde de media tabla. Éramos un equipo joven de canteranos y lograr aquello fue muy especial. Jugamos la semifinal contra El Salvador en Pepe Rojo, les ganamos y, ya en la final, contra el Ávila, ganamos en Segovia. Mi hermano y yo fuimos titulares sustituyendo a los hermanos Calle de '1' y de '3' y, fue muy bonito por ser el primero, por llevar tanto tiempo sin ganar, y por hacer ver que los hermanos Calle tenían un relevo generacional.

P: ¿Es también su trofeo más especial?

R: No sabría decirte, hay ligas que recuerdo con muchísimo cariño. Recuerdo una que ganamos en Alcobendas en la que no puede jugar porque estaba lesionado. Alcobendas nos había pasado por encima durante toda la temporada y nosotros íbamos a la final con el equipo un poco mermado y, aun así, llegó el momento de la final, en su casa, y el VRAC se puso la capa de héroe y nos la llevamos para Valladolid. A pesar de no haber jugado, fue un momento muy bonito porque nos llevamos un título que nadie esperaba.

P: ¿Y su momento más duro?

R: En general, las lesiones. Tuve una jugando la final de la Copa Ibérica en Lisboa en la que me fracturé la meseta tibial, rota y hundida, fue un panorama horrible. Muchos decían que no iba a volver a poder jugar y que iba a ser mi retirada, ya que era una lesión típica de accidentes de tráfico y, normalmente, aquellos que la sufren, tienen una alta probabilidad de quedarse cojos. Estuve seis meses sin poder apoyar la pierna y un año sin jugar, pero al final volví más fuerte y mejor. Aunque también tengo que decir que fue un punto de inflexión que me ayudó a ver que tenía que terminar la carrera.

P: ¿Ha tenido más lesiones graves?

R: La rodilla fue la más grave, pero he tenido muchos problemas en el cuello, hernias, he estado cuatro meses sin poder mover el brazo por pinzamientos nerviosos, me he fracturado la nariz muchísimas veces y los esguinces ya ni los cuento. El dolor es algo con lo que te acostumbras a vivir. A ver cómo es este año, espero poder levantarme un lunes sin que me duela algo.

P: ¿Cómo recuerda aquella primera Copa del Rey en el Estadio José Zorrilla?

R: Es un recuerdo agridulce. Mal por la parte de que la perdimos contra El Salvador cuando lo teníamos todo de cara. Éramos los favoritos, a priori, y se nos torció todo. Y bien en cuanto a que fue un espectáculo ver el José Zorrila con 25.000 personas reunidas en torno al rugby, que viniera el Rey de España... es amargo porque pierdes pero bonito por todo lo que has generado en Valladolid y en todo el país.

P: Algo que tuvo mucho altavoz en su momento fue la no clasificación al Mundial de Japón de la selección española. ¿Cómo recuerda aquello?

R: Como una pesadilla. Aquel partido en Bélgica... mal. Habíamos jugado antes frente a Alemania en Madrid y les ganamos sobradamente porque veníamos muy enchufados. Ya sólo nos quedaba Bélgica, que el año anterior les habíamos ganado 50-0. En el momento que comenzó el partido, empezamos a ver que estaban pasando cosas extrañas, no salía nada, el árbitro no pitaba nada, cuando comenzábamos una jugada algo peligrosa pitaba cualquier cosa, a ellos les dejaba hacer de todo y a nosotros nada? fue una absoluta pesadilla. Además, durante el partido se veía una pancarta detrás de la grada que ponía 'Clasificados para el Mundial de Japón' y por las decisiones del árbitro, que fastidie todo por lo que habías estado pelando, es muy duro. Iba a ser un gran impulso para el rugby en España.

P: ¿Cree que se fue muy injusto con España en las decisiones?

R: Totalmente. Se fue muy injusto desde la Federación Europea que asignó a un árbitro rumano cuando Rumanía dependía de nuestra derrota, el presidente de la European Rugby era rumano y tenía comprado los derechos de televisión... fue bastante feo. Supuestamente, se iba a repetir ese partido porque era bastante claro que ahí había pasado algo, pero, al final, por unas fichas de unos jugadores que no cumplían con la legibilidad, no se hizo.

P: Y por qué cree que desde la Federación de Rugby no ser hizo nada?

R: Porque la liaron ellos también. Al final, el único perjudicado en estos casos es el jugador y el aficionado. Al fan le quitan el poder ver a su selección en el tercer evento deportivo más visto después de los JJ.OO y el Mundial de fútbol. Es mucha visibilidad y dinero para este deporte, que lo necesita.

P: ¿Cree que España podrá clasificarse para el próximo Mundial?

R: Yo creo que sí. Han aumentado las plazas y España siempre se ha quedado a las puertas, así que, si no vuelve a pasar nada raro, creo que vamos a estar en el Mundial de Australia disfrutando de los chavales.

P: Y, ahora que deja el rugby, ¿a qué cosas le gustaría dedicarle tiempo que antes no podía?

R: Me apetece mucho disfrutar de los planes con los amigos. Antes los fines de semana tenía partido y era imposible, porque tu tiempo de ocio era un lunes en vez del fin de semana como la gente normal. Quiero volver a retomar amistades y la vida 'normal'.

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