Que el ritmo no pare. Esta canción podría servir perfectamente para describir el momento dulce por el que atraviesa el Real Ávila, que no levanta el pie del acelerador para continuar en lo más alto de la tabla clasificatoria del Grupo VIII Tercera Federación.
En la tarde de este domingo, la víctima fue el Becerril, único equipo que había sido capaz de ganar a los de Miguel de la Fuente este curso y que por momentos mereció llevarse algo positivo del estadio municipal Adolfo Suárez, donde se homenajeó a Andrés Llorián por sus 350 partidos con la camiseta encarnada y a la Asociación Española Contra el Cáncer con un brazalete verde.
La gran sorpresa en el once inicial del conjunto de la ciudad amurallada fue Babu, que todavía no había debutado este año con los abulenses. En la primera media hora fue el gran protagonista, demostrando que es un jugador de otra categoría. El extremo gambiano sería el encargado de abrir el marcador con un remate de cabeza cruzado en un gran centro de Campos en el 18', un gol que hacía justicia a un Real Ávila que había salido con ganas e intensidad, dominio del balón e internadas por ambas bandas.
Pero Babu sólo duraría treinta minutos en el terreno de juego. En el 34', el extremo gambiano era sustituido por Edmilson tras recibir un golpe. Parecía un cambio decidido por Miguel de la Fuente por precaución, pero, en el descanso, las primeras valoraciones hacen temer lo peor en lo que resta de aquí hasta el final de la temporada.
El buen incio del choque del Real Ávila se fue diluyendo con el paso de los minutos. Antes del descanso, tan solo una falta lanzada por Toper, que se iba por encima del larguero a la media hora de juego, pudo contarse como algo de peligro en los locales ante un Becerril que no dió ningún síntoma en ataque en el primer acto.
Ambos técnicos aprovecharon el descanso para introducir cambios, Marqués en los locales y Toquero e Ismael en el Becerril. A los cuatro minutos de la reanudación, una contra llevada por Toper acababa en los piés de Edmilson en la banda derecha, que no dudaba en poner un gran centro a Campos, quien no fallaba dentro del área para alegría de la parroquia encarnada, que parecía que hoy por fin tendría una tarde tranquila. Nada más lejos de la realidad.
El segundo tanto encarnado espoleó a los visitantes, que lejos de bajar los brazos dieron un paso al frente. En el 58', Álvaro enviaba a córner un remate de cabeza de Mikel con una gran estirada. En el saque de esquina, el 11 del Becerril no fallaba y enviaba al fondo de la red su remate cruzado en el segundo palo.
En diez minutos, los palentinos tuvieron tres claras ocasiones para empatar el encuentro. Primero, Toquero fallaba en el remate tras quedarse sólo ante Álvaro con una gran jugada personal en el 66'. Segundo, un minuto depués, era Mohamed el que veía como su disparo era replido por el palo. Y tercero, Mikel remataba un balón que se iba lamiendo el palo en el 74'.
Sin embargo, el Real Ávila sentenciaba el choque en el minuto 90. Edmilson creyó en un balón, presionó al lateral derecho y el balón acabó en sus piés, quien tras jugada personal, con regates a tres defensores, acertaba dentro del área ante un Sevillano que nada podía hacer ante el disparo del delantero guineano.
Con estos tres nuevos puntos, el Real Ávila Club de Fútbol continúa en los más alto de la tabla clasificatoria del Grupo VIII de Tercera Federación, con ocho puntos de ventaja sobre el Júpiter Leonés y nueve sobre el Atlético Tordesillas.
Reportaje fotográfico: Carlos Jiménez.
